Llega el invierno y con él, bajan las temperaturas y se reducen las horas de luz solar. Este cambio de estación habitualmente va ligado a un aumento del consumo de energía, lo que impacta directamente en el medio ambiente. Por eso, es clave que, con la llegada de esta época, sigamos siendo sostenibles en nuestro día a día.
A continuación, ¡te damos algunas recomendaciones que te ayudarán a conseguirlo!
Ser eficiente energéticamente
Es importante que tu hogar esté preparado para el invierno. En este sentido, el aislamiento es esencial. Además, dejar que entre luz solar durante el día, por ejemplo, manteniendo las cortinas abiertas, permitirá calentar la casa sin necesidad de utilizar la calefacción. Recuerda también desenchufar los electrodomésticos y aparatos eléctricos, como cargadores, cuando no los utilices.
Utilizar bombillas LED
Es frecuente que, con el frío y la reducción de horas de luz solar, aumente el consumo de energía. Por eso, es recomendable sustituir las bombillas convencionales por las de LED, ya que consumen menos energía y son de más duración.
Bajar la calefacción
Evita programar el termostato al máximo y opta por bajarlo siempre que puedas, sobre todo, cuando no estés en casa. Vestirte con ropa caliente, como unos calcetines y un jersey de lana, también será de gran ayuda para no pasar frío y, a la vez, ser sostenible.
Comprar de forma sostenible
El cambio de temporada es una excusa perfecta para renovar el armario. Sin embargo, es importante no consumir en exceso. Una opción, que cada vez tiene un mayor número de adeptos, podría ser comprar en tiendas de segunda mano. A la hora de elegir los regalos de Navidad, intenta envolverlos siempre con materiales reciclados. Los regalos hechos a mano pueden ser una buena solución.
Consumir alimentos de temporada
Los productos de temporada y las tiendas de consumo local serán grandes aliados para reducir tu huella de carbono. Además, recuerda comprar alimentos variados como proteínas, verduras, hortalizas, frutas y cereales.