En este primer trimestre del año hemos podido constatar como la inflación, lejos de aminorarse respecto al 2021, se ha recrudecido por los nuevos desafíos surgidos tras la invasión rusa de Ucrania. Aunque el Grupo Ebro no tiene ningún tipo de actividad en estos países, los efectos colaterales están siendo muy importantes y estamos incurriendo en sobrecostes extraordinarios como consecuencia de: (i) nuevas olas de inflación en materias primas y auxiliares, transporte, energía y costes laborales, y (ii) la huelga de transporte en España por el encarecimiento del combustible. En este escenario, nuestra última valoración sitúa la inflación de costes para este ejercicio en €234,4 millones, que se unen a la inflación ya soportada durante 2020 y 2021.
Con todo, hemos logrado unos positivos resultados gracias a la solidez de nuestras marcas, una cadena de suministro fuerte y bien diversificada y la consistencia empresarial del Grupo. Confiamos en estas fortalezas para poder afrontar con cierta garantía este escenario de complejidad.