La huella de carbono es el volumen total de gases de efecto invernadero (GEI) que producen las actividades económicas y cotidianas del ser humano. Por eso, es importante tomar medidas para reducirla al máximo, tomando consciencia de nuestras rutinas y acciones diarias, impulsando así una vida más sostenible. ¿Cómo aplicar la sostenibilidad en tu vida diaria?
- Consumo responsable
Evita el desperdicio alimentario y compra lo que realmente necesitas planificando tu compra con antelación. Apuesta por las bolsas reutilizables y evita productos con un embalaje de plástico excesivo.
- Movilidad sostenible
Si realizas un trayecto corto, opta por ir a pie o en bicicleta; si el trayecto es algo más largo, utiliza el transporte público. Los vehículos híbridos o eléctricos, así el carpooling (compartir trayecto) y el carsharing (métodos de alquiler) también son buenas alternativas para reducir las emisiones de CO2 que se desprenden de los automóviles.
- Moda sostenible
Cuida la ropa que ya tienes para que dure más. Una de las mejores formas es no lavarla más de lo necesario. También puedes comprar prendas fabricadas de manera responsable con material reciclado y que tengan etiqueta ecológica.
- Reducir, reciclar y reutilizar
Esta filosofía de consumo te ayudará a reducir el impacto medioambiental con pequeñas acciones diarias.
Reduce, e incluso rechaza, todo aquello que sea innecesario como plásticos de un solo uso, muestras u obsequios, publicidad, así como recibos y tickets de compra.
Recicla desechando los materiales en el contenedor adecuado, con el objetivo de crear nuevos productos.
Reutiliza, permitiendo que los productos vuelvan a tener un uso igual o diferente al que tenían. Realiza compras inteligentes adquiriendo productos reutilizables, duraderos, reparables y recargables (pilas, bolsas de la compra, termos, etc.).